Todo empezó con un sentimiento muy latente en el mes de septiembre, estaba completamente decidido a pedirle a Sandy que nos casáramos. Mis amigos me ayudaron con la coordinación para que todo saliera perfecto, pasamos 2 meses buscando lugares e ideas para que fuera un día especial; 2 meses donde maquinaba en mi mente el diseño ideal para su anillo (mi equipo de Joyeros y yo lo fabricamos).
Un mes antes contacté a sus amigas y familiares para que estuvieran presentes en ese día, hablé con sus papás sin que ella lo supiera. (Sandy siempre imaginó ese momento rodeado de sus seres amados). Llegó diciembre, teníamos todo planeado y organizado, inclusive hicimos algunos ensayos para coordinar hasta el más mínimo detalle.
El día llegó y horas antes no podía con los nervios, quería que todo saliera como lo imaginé; una vez que viera a Sandy, debía aparentar que nada pasaba. Hoy solo puedo decir que, al recordar su emoción, sé que todos los preparativos y nervios valieron la pena, tuve uno de los días más especiales de mi vida.
-Victor Lima
Me da mucha emoción recordar ese día, todo fue espectacular, no tenía la menor idea. Fue una hermosa sorpresa. Vic se encargó de regalarme un día inolvidable a lado de mis seres amados, recordar cada detalle y descubrir como planeo todo me hace emocionarme nuevamente.
Fue una noche hermosa donde el mayor protagonista fue el amor, recuerdo que no podía dejar de llorar al ver a mis papás y amigos; todos en un mismo lugar celebrando nuestro compromiso.
Sandy Cervantes